Recibir una denuncia por violencia de género puede ser una experiencia abrumadora y cargada de incertidumbre. En ese momento, la confusión, el miedo y las dudas sobre lo que puede ocurrir a continuación son emociones normales.
Sin embargo, lo que hagas en los primeros momentos puede ser crucial para el desarrollo del caso. ¿Qué pasos debes seguir? ¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes protegerte legalmente? En este artículo, te explicamos qué es lo primero que deberías considerar si te enfrentas a esta situación.
Definición y tipificación del delito de violencia de género en el Código Penal español
La violencia de género se refiere a la violencia ejercida por un hombre sobre una mujer cuando existe o ha existido entre ellos una relación afectiva o sentimental, ya sea de pareja o expareja. Este concepto se diferencia de otros tipos de violencia doméstica por el carácter de dominación y control que ejerce el agresor sobre la víctima, en un contexto de desigualdad. En España, la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género introdujo un marco normativo que refuerza la protección de las mujeres en casos de violencia machista.
El Código Penal español tipifica el delito de violencia de género en varios artículos, principalmente en los artículos 153 y 173, estableciendo agravantes específicas cuando las víctimas son mujeres y existe o ha existido una relación de afectividad. Estas normativas penalizan tanto la violencia física como la psicológica y abren la puerta a sancionar otros tipos de conductas que menoscaban la libertad o integridad de la mujer.
Tipos de violencia de género y penas correspondientes
Violencia física La violencia física incluye cualquier acción que cause daño corporal a la mujer, como golpes, empujones, o cualquier agresión que implique contacto físico lesivo.
- Pena: Según el artículo 153.1 del Código Penal, si la agresión no produce lesiones que requieran tratamiento médico, se impondrá una pena de prisión de seis meses a un año, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días, además de la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante uno a tres años.
- En casos de lesiones graves (artículo 148), la pena puede aumentar a prisión de dos a cinco años.
Violencia psicológica Se refiere a cualquier acción que afecte la estabilidad emocional de la víctima, como insultos, amenazas, humillaciones, o control psicológico que limite su libertad y autonomía.
- Pena: Las penas varían dependiendo de la gravedad de las acciones, pero suelen estar recogidas en los mismos artículos que las agresiones físicas. En casos de amenazas graves o coacciones psicológicas, el artículo 171 del Código Penal establece penas de prisión de seis meses a dos años.
Acoso o violencia económica Este tipo de violencia implica controlar los recursos económicos de la víctima o privarla de acceso a bienes o dinero, generando dependencia o subordinación económica.
- Pena: Puede ser tipificado como un delito de coacción o maltrato en el ámbito familiar, con penas que oscilan entre seis meses y dos años de prisión o multas económicas, dependiendo del grado de control o abuso ejercido.
Violencia sexual Se incluyen agresiones sexuales, violaciones y cualquier tipo de comportamiento sexual forzado o coaccionado.
- Pena: Según el artículo 178, la agresión sexual se castiga con prisión de uno a cinco años, mientras que el delito de violación (si hay penetración) puede ser sancionado con penas de seis a doce años de prisión (artículo 179). Las penas aumentan si existe una relación de pareja o expareja con la víctima.
Homicidio o asesinato en contextos de violencia de género En los casos más graves, cuando la violencia de género termina en la muerte de la mujer, se consideran delitos de homicidio o asesinato.
- Pena: El homicidio puede ser castigado con prisión de diez a quince años (artículo 138), y el asesinato con prisión de quince a veinticinco años (artículo 140), agravado en caso de que concurra ensañamiento, premeditación o parentesco con la víctima.
Agravantes específicas en casos de violencia de género
El Código Penal establece agravantes específicas cuando el delito es cometido en un contexto de violencia de género. Estas agravantes incluyen el uso de armas, el abuso de superioridad, la relación de convivencia o afectividad entre el agresor y la víctima, así como la existencia de medidas de protección activas, lo que puede llevar a un aumento de la pena impuesta. Asimismo, en caso de reincidencia o quebrantamiento de órdenes de alejamiento, las penas pueden incrementarse significativamente.
Pasos para defenderse si te denuncian por violencia de género en España
Ser denunciado por violencia de género en España es una situación legal grave que puede afectar significativamente a tu vida personal, familiar y laboral. Es esencial que, ante una denuncia de este tipo, tomes las decisiones correctas desde el primer momento para garantizar tu defensa. A continuación, te explicamos los pasos clave que debes seguir para defenderte eficazmente si te encuentras en esta situación.
1. Mantener la calma y evitar reacciones impulsivas
El primer paso, aunque parezca simple, es crucial: debes mantener la calma. Es normal sentir confusión, miedo o enojo, pero cualquier acción impulsiva podría empeorar la situación. Evita cualquier tipo de contacto con la persona que ha interpuesto la denuncia, ya que un mal paso podría interpretarse como una violación de las medidas cautelares o un agravante en tu contra.
2. Contactar con un abogado especializado en violencia de género
La legislación española en materia de violencia de género es compleja y tiene características muy específicas. Por lo tanto, es fundamental que te pongas en contacto inmediatamente con un abogado especializado en este tipo de delitos. Un buen abogado te asesorará desde el primer momento sobre tus derechos, las acciones que debes tomar, y te representará tanto en las fases preliminares como en el juicio.
Tu abogado también será el encargado de solicitar las pruebas necesarias y de guiarte en la estrategia de defensa. Un defensor experimentado puede marcar la diferencia en el resultado del caso.
3. Asistir a la citación judicial y colaborar con la justicia
Una vez interpuesta la denuncia, recibirás una citación judicial para declarar en comisaría o ante el juez. Es esencial que acudas a esta cita. Si no te presentas, el juez puede emitir una orden de detención, lo que complicaría aún más la situación. Durante la declaración, debes ser honesto y colaborar con las autoridades, pero siguiendo siempre las instrucciones de tu abogado. Si no te sientes preparado para declarar en ese momento, tienes derecho a no hacerlo hasta que estés bien asesorado.
4. Recopilar pruebas y testimonios
Una de las principales herramientas para defenderte es la recopilación de pruebas que demuestren tu inocencia o que pongan en duda los hechos denunciados. Algunas de las pruebas clave que puedes necesitar incluirán:
- Testimonios de personas cercanas, amigos o familiares, que puedan acreditar cómo era la relación entre tú y la denunciante.
- Mensajes, correos electrónicos o llamadas telefónicas que muestren el contexto de la relación y cualquier conversación relevante.
- Pruebas médicas si has sufrido alguna lesión como resultado de la relación.
- Videos o grabaciones que puedan ofrecer otra versión de los hechos.
Tu abogado te ayudará a determinar qué pruebas son relevantes y cómo presentarlas correctamente ante el tribunal.
5. Solicitar medidas cautelares si es necesario
En algunos casos, puedes solicitar medidas cautelares que protejan tus derechos y tu situación. Por ejemplo, si la denuncia incluye acusaciones falsas, tu abogado puede pedir medidas como la suspensión de órdenes de alejamiento o la modificación de la custodia de los hijos en caso de que compartáis la patria potestad. Es importante abordar estas cuestiones de manera estratégica para evitar que afecten gravemente tu vida cotidiana.
6. Implicaciones de la prisión provisional o medidas de alejamiento
Dependiendo de la gravedad de la denuncia, el juez podría imponer prisión provisional o medidas de alejamiento hasta que se resuelva el caso. Estas medidas no significan una condena, sino una forma de garantizar la seguridad de la presunta víctima y el buen desarrollo del procedimiento judicial.
Si te enfrentas a prisión provisional, tu abogado debe actuar de inmediato para intentar revocar esta medida o al menos solicitar una reducción de la fianza. En cuanto a las órdenes de alejamiento, es crucial que las cumplas estrictamente para no agravar tu situación legal.
7. Preparar la estrategia de defensa
Tu abogado trabajará en desarrollar una estrategia de defensa adaptada a los hechos y pruebas del caso. Existen varias líneas de defensa que podrían utilizarse:
- Demostrar la falsedad de la denuncia, presentando pruebas que desmientan las acusaciones.
- Aportar testimonios de terceros que respalden tu versión de los hechos.
- Presentar pruebas de provocación o coacción por parte de la denunciante.
- Defensa de legítima defensa, en casos donde el acusado actuó en respuesta a una agresión previa.
Cada caso es único, y tu abogado te ayudará a elegir la mejor estrategia según los hechos y las pruebas disponibles.
8. Asistir al juicio oral
El juicio oral es la fase final del procedimiento, donde se decidirá si eres culpable o inocente. Durante el juicio, se presentarán todas las pruebas y se interrogará tanto a la parte denunciante como a ti. Es esencial que te prepares adecuadamente con tu abogado, prestando atención a cada detalle y manteniendo una actitud seria y respetuosa ante el tribunal.
9. Apelación en caso de condena
Si el juicio no te resulta favorable y eres condenado, tienes derecho a apelar la sentencia ante un tribunal superior. Esta apelación puede basarse en errores de procedimiento, valoraciones incorrectas de las pruebas o en la interpretación de la ley. Es una última oportunidad para que tu caso sea revisado y para intentar revertir la condena.
10. Consecuencias tras la resolución del caso
En función de si resultas absuelto o condenado, las consecuencias pueden variar. Si eres absuelto, se te restituirán todos tus derechos y deberías trabajar para limpiar tu reputación. Si eres condenado, debes cumplir las penas impuestas, que pueden incluir prisión, trabajos en beneficio de la comunidad, o medidas restrictivas como órdenes de alejamiento.
Independientemente del resultado, contar con una defensa sólida y un asesoramiento legal adecuado será fundamental para afrontar el proceso de la mejor manera posible.
Cómo protegerte durante y después de un proceso por violencia de género cuando tú eres el denunciado
Enfrentarte a una denuncia por violencia de género es un proceso muy delicado que puede tener consecuencias legales, personales y sociales graves. Tanto durante como después del proceso judicial, es crucial que tomes medidas para protegerte a nivel legal, emocional y social. Aquí te proporcionamos una guía detallada con los principales consejos para salvaguardarte en cada etapa del procedimiento.
1. Cumplir estrictamente las medidas cautelares impuestas
Una vez denunciado, el juez puede imponer medidas cautelares para proteger a la presunta víctima. Estas medidas pueden incluir:
- Orden de alejamiento, prohibiéndote acercarte o comunicarte con la denunciante.
- Prohibición de residencia en un lugar específico, como tu domicilio si es compartido con la denunciante.
- Suspensión del régimen de visitas en casos donde haya hijos en común.
Es vital que respetes estas medidas al pie de la letra. Cualquier incumplimiento, por leve que parezca, como un mensaje accidental o un intento de contacto indirecto, puede ser considerado como un agravante y derivar en sanciones más severas, como la prisión provisional. Asegúrate de que tu abogado te explique detalladamente los límites de estas medidas.
2. Mantén un registro detallado de tus acciones y comunicaciones
Durante el proceso judicial, es fundamental que te protejas registrando todas tus interacciones y comunicaciones. Guarda copias de mensajes, correos electrónicos, llamadas telefónicas y cualquier otra forma de contacto que pueda ser relevante para tu defensa. Este tipo de información puede ser útil para demostrar tu comportamiento y evitar falsas acusaciones de incumplimiento de medidas cautelares.
Además, si has tenido interacción previa con la denunciante, es importante que presentes un registro de mensajes anteriores o eventos que puedan probar que la relación no era abusiva o que contradigan las acusaciones.
3. Evitar hablar del caso en redes sociales y con personas cercanas
En la era digital, cualquier comentario o publicación en redes sociales puede ser utilizado en tu contra durante un proceso judicial. No publiques información relacionada con el caso, ni hables mal de la denunciante o de las medidas judiciales que se te han impuesto. Lo mismo aplica para tus conversaciones con amigos o familiares. Incluso un comentario hecho en confianza puede llegar a oídos de la otra parte y ser usado como prueba en tu contra.
Para protegerte, adopta una postura discreta y permite que todas las declaraciones relacionadas con el caso sean gestionadas por tu abogado. Mantener el caso dentro del ámbito legal es fundamental para evitar posibles malentendidos o problemas adicionales.
4. Sigue siempre el asesoramiento de tu abogado
Un error frecuente de los denunciados en casos de violencia de género es actuar de manera independiente sin seguir los consejos de su abogado defensor. Desde el primer momento en que seas denunciado, tu abogado debe guiarte en todos los aspectos del proceso: qué decir, cómo actuar, qué pruebas presentar, etc. Su experiencia y conocimiento del derecho penal y de las leyes específicas de violencia de género serán clave para proteger tus derechos y garantizar una defensa justa.
Confía en tu abogado y asegúrate de que todas tus acciones durante el proceso sigan sus recomendaciones.
5. Cuidar tu bienestar emocional y mental
Ser denunciado por violencia de género puede tener un impacto emocional devastador. La sensación de estigmatización, el miedo al resultado judicial y la ruptura de relaciones pueden llevarte a situaciones de estrés, ansiedad o depresión. Es crucial que cuides de tu salud mental durante el proceso.
Considera hablar con un psicólogo o un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a gestionar las emociones que surgen durante el juicio. En muchos casos, los acusados sienten una enorme presión social y emocional, y es importante que cuentes con el apoyo necesario para mantener la calma y el equilibrio durante este difícil período.
6. Evitar conflictos innecesarios o provocaciones
Una vez que te han denunciado, es posible que te encuentres con provocaciones o situaciones tensas por parte de la denunciante o personas cercanas a ella. Es importante que evites cualquier tipo de conflicto o confrontación. Cualquier incidente puede ser interpretado como una continuación de los supuestos actos violentos y podría empeorar tu situación legal.
Mantén siempre una actitud respetuosa y pacífica, incluso en situaciones de tensión, y documenta cualquier provocación de la otra parte sin caer en enfrentamientos. Notifica a tu abogado cualquier incidente para que pueda asesorarte sobre cómo proceder.
7. Proteger tu imagen y reputación
Una denuncia por violencia de género puede tener un impacto negativo en tu reputación. Incluso si finalmente eres absuelto, el estigma social puede perdurar. Para proteger tu imagen:
- Evita cualquier conducta que pueda alimentar las sospechas o reforzar las acusaciones en tu contra.
- Si es posible, pide a tu abogado que solicite medidas para proteger tu privacidad durante el proceso judicial, como la no divulgación pública de tu identidad.
- Considera la posibilidad de aclarar tu situación de manera cuidadosa y estratégica con personas de confianza, pero sin difundir detalles innecesarios del caso.
Tras el proceso judicial, si eres absuelto, es posible que quieras limpiar tu imagen y reconstruir tu reputación profesional y social. Un abogado puede asesorarte sobre cómo solicitar la eliminación de registros o archivos públicos relacionados con el caso.
8. Ser consciente de las consecuencias futuras
Incluso después de que el proceso judicial haya terminado, es importante ser consciente de las posibles consecuencias futuras. Si resultas absuelto, puedes continuar con tu vida, pero es posible que sigas enfrentando consecuencias sociales o profesionales. Si eres condenado, deberás cumplir las penas impuestas, lo que puede incluir prisión, trabajos en beneficio de la comunidad, o prohibiciones de acercamiento.
Además, si hay hijos en común con la denunciante, es probable que la sentencia afecte los términos de la custodia y el régimen de visitas, por lo que será fundamental seguir todas las directrices legales al respecto.
9. Solicitar rehabilitación o programas de reinserción, si es necesario
Si eres condenado y se te imponen medidas como programas de reeducación o reinserción, asegúrate de cumplir con ellas de manera adecuada. Estos programas no solo son una parte de la pena impuesta, sino que también pueden ayudarte a rehabilitarte y a evitar futuros problemas legales. Cumplir con estas obligaciones también puede ser beneficioso si en el futuro necesitas solicitar la revisión de las medidas impuestas o para mejorar tu situación legal en caso de custodias.
Conclusión
Enfrentarse a una denuncia por violencia de género es una situación compleja que requiere tomar decisiones acertadas desde el primer momento. Cada paso que des puede tener un impacto significativo en el resultado del proceso, por lo que estar bien informado es crucial. Si te encuentras en esta situación, es importante que no actúes impulsivamente y que busques asesoramiento legal de inmediato. ¿Te gustaría profundizar en cómo construir una defensa sólida o conocer más sobre los derechos y obligaciones en estos casos? Explora nuestros otros artículos y continúa informándote para estar preparado ante cualquier eventualidad legal.